Tocando los Borbones

El sábado fuimos a pasera por Barcelona, era la “56 Fira del Llibre d´Ocasió, Antic i Modern” Disfruté mucho curioseando los libros aunque acabe sin comprarme ninguno, y el paseo merece la pena.
Me gusta la polémica de las fotos quemadas en Lleída. Encuentro normal que pase lo que está pasando. Considero que si una sociedad se encuentra económicamente estable le da igual (o le importa menos) el tener que mantener a gente que vive a su costa, pero cuando a la gente le cuesta llegar a final de mes porque tiene que pagar unos gastos como la hipoteca o alquiler que le impiden costearse unas mínimas vacaciones o caprichos y que para colmo los gastos de infraestructura de la ciudad son penosos, esto provoca la revolución. ¿Porque a quien no le molesta mantener a una sanguijuela que te está chupando la sangre encima que ya te estás desangrando?
Por mi parte prefiero tomármelo a risa y aconsejar “Tocando los Borbones” que no tiene desperdicio, por supuesto es del Jueves.
Esta mañana, viniendo de Sabadell y en el cielo hemos visto un escuadrón de helicópteros, era un espectáculo y solo era un escuadrón. Habían actuado en “La Festa del Cel” frente marítimo de Barcelona en una actuación de acrobacias para cerrar las fiestas de la Mercè. La foto la tomó la Raquel.

Ayer noche vino a cenar Antonio. Volvía de su ciudad natal, Salamanca donde dice que lo había pasado de muerte yendo de marcha. De recuerdo nos ha traído las típicas obleas de allí. Aluciné, no pensaba que fuesen enormes. He dejado esta imagen donde se ve un euro en su centro para poder hacer la comparación. Me recordó la divertida película de “El milagro de Petinto”

Los reencuentros de la vida

¡Por fin inauguro Blog!
Hoy cargando el depósito del coche, de ese oro liquido que cada día es más difícil de costearnos y que entraré en detalle otro día, me saludó un tipo que me reconoció de haber hecho los primeros cursos de la EGB conmigo. Francesc decía Llamarse, aunque yo lo recordé por Francisco que era como le llamábamos entonces. El recordaba mi nombre y apellidos y me contó que tenía mas frescos las personas que conoció en esa edad que no las del instituto. La verdad es que a mi también me pasa lo mismo. Mientras el cargaba el deposito de su deportivo me dijo que vivía en Sant Cugat y que iba para su oficina de Rubí. Me pareció grato hablar con el, y auque me pareció que las cosas le iban bastante bien me pregunto si su intención no era fardar de su buen estatus. Como soy bien pensado dejaré en que no lo hacía con esa intención por la modestia en que lo dijo, pero me expuso que si fuese millonario haría como los americanos, que reúnen a todos sus antiguos compañeros. Creo que podría intentarlo igualmente. Aunque no sea millonario, y además que le sobran los cuartos. Si realmente lo desea lo conseguiría en gran parte, pero claro, entonces no podría quedar en la reunión como millonario.