Opus Sitges

Este fin de semana fuimos a Sitges con los amigos. La intención era pasarlo bien visitando las exposiciones y muestras que la organización del festival de cine suele poner con motivo de este evento anual. Pero brillaban por su ausencia. O mejor dicho, ha habido un cambio radical y ahora presentan exposiciones mas cercanas al mundo del arte que al cinematográfico, aunque el cine halla sido la fuente de inspiración. Lo que consigue que el visitante que no quiere ira a ver películas, sino a buscar sustancias cinéfilas acabe aburrido a la hora de llegar a Sitges. Puedo destacar la exposición colectiva de artistas dedicaba a Casablanca y una escultura con materiales de reciclaje, de hierro sobretodo.




El creador de esto es Víktor Ferrando por muy “Opus Diaboli” que se llame. La escultura es bastante siniestra y el sonido que emite es bastante desgarrador (eso es obra de Luis Ivars). Aunque es llamativa no deja de tener poca originalidad. Espero que la última obra de Víctor Ferrando que se espera para el 2008 y que se asegurar que pesará una 20 toneladas sea algo más impactante, por lo menos pesada será :)
Una vez visto esto seguimos pasándolo bien pero más bien por iniciativa nuestra que por lo que se pudiese destacar del festival que no fuese cine o entrevistas. A cada año que trascurre esta sensación de que buscan más publico involucrado en las salas que en las calles es mayor.
Nuestro miedo fue dejar por primera vez a Laura pasar la primera noche lejos de nosotros, en buenas manos claro (su abuela) pero no se nos pasó el sufrimiento hasta que nos llamó Montse para decirnos que la nena se había dormido.
Las anécdotas fueron dos; una de un huevo que apareció de la nada en manos del Jorge y que se le dio muchísimas vueltas en cuestión de chistes hasta dos horas después de haberse estampado contra el suelo. Y la pésima asistencia de los voluntarios de la organización.
Estábamos preguntándole a uno, que película se iba a poner en una pantalla al aire libre y nos dice que lo mira en el panfleto que nosotros ya teníamos y que no nos aclaraba nada. Mientras se puso a mirarlo llegó Jorge sin darse cuenta que entre nosotros había alguien de la organización y gritó: Vaya mierda de organización, pues mira que no saben que peli echan aquí.